La opción del matrimonio es una decisión
de gran densidad que abarca totalmente a la persona, le da sentido y
orientación a toda su vida. Por ello, brota de lo más íntimo y profundo de cada
persona, del corazón, como núcleo de la personalidad, y condiciona todos los
actos y decisiones que se toman en la vida.
Cada persona tienen una opción en la vida, para
unos puede ser el casarse, el tener hijos, para otros ser bueno con los demás,
ser religioso/a, misionero/a, estudiar, cumplir los mandamientos de Jesús,
conseguir dinero, ser sacerdote,...
En general, la opción fundamental del cristiano
consiste en vivir orientado hacia Dios y se expresa mediante el seguimiento a
Jesús, y teniendo amor a Dios y a los demás.